Canal Tv – Jesse Santana follándose la polla

Jesse Santana, también llamado Jesse Kyle, nació el 08 de mayo de 1.986 en Houston (Texas, USA). Mide 1,73 mts., pesa entre 75 y 80 kgs., y entre las piernas calza un cipotón de casi 20 cms., circuncidado y portador de un piercings del tipo Prince Albert, que conjuga con los piercings que este maromazo porta en cada uno de sus pezones.

Este tejano no tuvo dudas en cuanto a sus deseos de ingresar dentro del mundo porno gay, y con apenas  19 años se puso delante de las cámaras para protagonizar su primera escena. Sería el principio de una larga y exitosa carrera pornográfica en la que suma más de una quincena de largometrajes, a los que hay que añadir un sinfín de reportajes fotográficos e innumerables escenas colgadas en la red de alto nivel sexual, dirigidas por reconocidos nombres de la industria del porno y producidas por las más famosas firmas del porno gay internacional.

Un versátil más pasivo como es Jesse nunca ha tenido problemas en poner polla y abrir su culo en tríos, orgías o sesiones del sexo más duro donde comer rabos o dejarse petar por dos pollas a la vez. Pero el morbo de este chico no le pone límites y no lo duda a la hora de probar muchas otras técnicas más.

En 2.012 Jesse, ya considerado todo una superstar tras optar en diversas ocasiones a los premios porno gay más reconocidos, y haberse alzado con algunos de ellos, sorprendió a sus fans participando en el film Sounding 7: Ramrod, pertenenciente a la Saga Sounding de Raging Stallion. Dirigido por Chris Ward y el también actor porno Tony Buff, Jesse disfrutaría de una salida al exterior para, al aire libre, completamente desnudo y sentado sobre una silla de montar, poner en práctica una técnica de la que antes no se le había visto participar y en la que demuestra una gran práctica y, sobre todo, un gran disfrute. Jesse Santana se follaría su vergajo.

Con un dilatador uretral del tipo Hegar, Jesse, tranquilo y confiado porque sabe del gustazo que le espera, embadurnará el metal con abundante crema para facilitar la inserción del mismo dentro de su rabazo. Primero, poco a poco. Después entero una y otra vez. El calentón irá en aumento y pasará a empalarse el nabo con un juguete uretral acanalado. La lefada está a punto de llegar, y Jesse lo sabe. Se meterá el dilatador de nuevo, y con él dentro de la polla se pajeará hasta que no pueda más. Su leche ya está aquí. Y la vuestra, tras verle, seguro que tampoco tardará mucho en salir…