Canal Tv – Vámonos de cruising 2: Street of sin, con Josh Meza

Para practicar cruising no siempre es necesario acudir a una zona concreta. Basta con estar dispuesto a practicar sexo fortuito con otro maromo al que no conozcamos, y con quien nos podamos cruzar en cualquier enclave. Estando en una zona pública cualquiera, como un parque o por la misma calle, podemos toparnos con otro tipo que esté buscando lo mismo o que, incluso sin haberselo propuesto desde un principio, sea decidido, sepa lo que le gusta, y no desea pasar ni desaprovechar la oportunidad que se le está brindando. Un cruce de miradas repetido y sostenido, una vuelta hacia atrás para seguir viendo al tío que nos ha observado y que se gira a su vez, y todo está hecho. No hacen falta palabras, aunque nunca viene mal algún saludo o alguna pequeña conversación que nos confirme lo que está más que claro. Si además el otro maromo se toca descaradamente el paquete,  no cabe duda alguna. Nos alejamos de la zona para adentrarnos en un espacio apartado, lejos de otros transeuntes, y ya nos podemos dedicar a lo que nos apetezca.

Así es como el barcelonés de 25 años Josh Meza se liga a un maromo que no quiere pasar de largo sin conocer más a fondo lo que guarda este chaval. Josh se lo ha dado a entrever, marcando el vergajo que esconde bajo los vaqueros. Alejados del parque donde se han encontrado, Josh no tendrá problemas en mostrar lo que es un auténtico cipotón, un trabuco de carne grueso y largo de más de 20 centímetros que al catalán le cuelga entre las piernas.

Con ese pedazo de vergajo, ¿quién no se atrevería a practicar cruising con Josh, si éste nos lo pidiera?: «Vamos y me la comes por ahí… Venga, cáscamela tío. Cáscamela bien, tío, que aquí no nos ve nadie… Me la vas a comer un rato, ¿o qué? ¿Quieres que te folle la boca, o qué, chaval? Venga va, cómeme el rabo tío…»