CarnaGay – Celebrando el Carnaval

por Uretragay · 10/02/2016

Celebrando el Carnaval

p04 Ya quedan pocas horas para que en el mundo occidental llegue a su fin la celebración del Carnaval. Con la venida del Miércoles de Ceniza dará comienzo la Cuaresma cristiana, antecedida al parecer ya en la Edad Media por unos días de tradicional descontrol donde se aunaban antiguas celebraciones paganas junto a una permisividad otorgada por las autoridades al pueblo justo antes del advenimiento del periodo de restricciones morales que antecedían a la Semana Santa.

La celebración del Carnaval se ha visto modificada a lo largo de los siglos, y en cada uno de los países donde aún se festeja le han sabido dar un toque cultural propio. Sin embargo, en todos los rincones del planeta donde la gente recibe de buen grado la llegada de Don Carnal, hay elementos comunes que superan fronteras y se mantienen a lo largo de los tiempos: el desenfado, el colorido, la fiesta, y un cierto descontrol… Entre máscaras y disfraces, no son pocos los que aprovechan para mostrarse a sí mismos como son, lejos de las convencionalidades a las que se someten en el día a día. La moralidad queda en casa, y al salir a la calle la gente disfruta sin tapujos y sin vergüenza.

La fiesta puede estar en las calles, en los desfiles, en los bares, pero también en fiestas organizadas donde el único p36 requisito imprescindible es acudir escondiendo tu cara, pero no tus deseos. En Brasil, donde tiene lugar la celebración del Carnaval internacionalmente más conocido, con miles de personas abarrotando, entre otras, las calles de Río de Janeiros, son también muy dados a las fiestas carnavaleras algo más restringidas, como, por ejemplo, la que disfrutan los maromos que acuden al Carnagay. Toda una juerga donde sólo los chicos pueden entrar, y donde la total desinhibición estará presente. Música, bailes, cuerpos calientes… ¿Os imagináis como terminará el guateque?

Si aún estáis a tiempo, no dejéis de celebrar el Carnaval, y si en vuestra ciudad ya se enterró la sardina, no os preocupéis. Como decía la gran Celia Cruz, la vida es un Carnaval. No hay que esperar a Don Carnal para vivir disfrutando ;P