Cómo ser multiorgásmica: ¿se nace o se hace? Técnicas de Masturbación 1

 En el Capítulo 3, comentaremos detalladamente cómo cultivar la energía sexual y cómo transformarla
para incrementar tu energía general. Pero antes tenemos que centrarnos en nuestros niveles normales de deseo y placer para aprender a potenciarlos.

Cómo ser multiorgásmica: ¿se nace o se hace?

Todas las mujeres son multiorgásmicas. La afirmación es contundente y su autora es Francisca Molero, sexóloga y directora del Institut de Sexología de Barcelona, quien señala, eso sí, que el orgasmo múltiple requiere de un aprendizaje y de un entrenamiento que ayude a favorecer la respuesta sexual, al tiempo que reconoce que además depende de muchos factores, como la motivación, la edad, el estado físico e incluso las expectativas sexuales.

Para ser multiorgásmica es fundamental, por un lado, reconocer claramente las señales fisiológicas del orgasmo y, por el otro, atender a dos aspectos: tener dosis importantes de curiosidad y evitar las hipótesis o expectativa preconcebidas en torno a las relaciones sexuales. «Hoy en día la sexualidad de lo que menos se nutre es del instinto. Olvidamos muchas veces que la sexualidad es una capacidad que se tiene que desarrollar a la que hay que dedicar tiempo, necesita de un aprendizaje donde la parte práctica es importante, pero también lo es el conocimiento», argumenta la doctora Francisca Molero, directora del Institut de Sexología de Barcelona. Por eso la sexóloga considera importante quitarse encima el peso de los aspectos morales y concentrarse en los fisiológicos.

A la hora de reconocer las señales fisiológicas del orgasmo, la sexóloga aclara que no es lo mismo los condicionantes que una persona tiene en el autoerotismo o en la masturbación, pues en esta actividad la función básica de una persona es la búsqueda de placer, la persona se conoce, sabe lo que le gusta, cómo y con qué intensidad, lo que hace que sea más fácil que se dispare la respuesta sexual, mientras que cuando se tienen relaciones sexuales con una pareja existen otros condicionantes pues, de alguna manera, «delegas en otra persona una parte de esa búsqueda del placer», estás pendiente de la reacción y respuesta del otro… Muchas veces, además, tenemos falsas expectativas sobre cómo han de ser las relaciones sexuales, expectativas basadas en modelos que no son reales, sino que son productos de mercado y que producen malestar y frustraciones cuando no se consigue lo que vemos en estos modelos. Estas falsas expectativas tienen que ver tanto con diferentes prácticas sexuales y su consecución, como con las expectativas en torno a la posibilidad de que la pareja adivine en cada momento lo que deseas y acierte. Se llegan incluso a pensar en términos semejantes a esta frase: «Si no sabe lo que me gusta, es que no le importo». Y eso se hace en muchas ocasiones sin hablar con la pareja sobre temas como: lo que te gusta y lo que no, lo que más te excita y lo que no, lo que te hace sentir incómoda y lo que no… Esta visión irreal de las relaciones sexuales se suele dar más en aquellas mujeres que se conocen poco sexualmente y que tienen poca comunicación con la pareja, si la tienen.

Otra de las formas de actuar que no favorece la respuesta sexual es la necesidad de controlar la situación que tienen algunas mujeres. «Cuando hablamos de que a la hora de mantener una relación sexual tenemos que estar relajados, nos referimos a la mente, no al cuerpo. El sexo es tensión muscular, máxima sensibilidad y actividad en el cuerpo, pero relax en la mente», explica la directora del Institut de Sexología de Barcelona, Francisca Molero.

El estado de la vagina es otro de los aspectos que hay que atender a la hora de garantizar la respuesta sexual. Es importante conocer la vulva y la vagina, saber cómo funciona, reconocer que somos capaces de contraerla o relajarla a voluntad y buscar soluciones si esto no sucede. «El confort vulvo vaginal es importante para la satisfacción sexual, aunque entendamos que la sexualidad no es solamente genitalidad», explica la sexóloga.

En líneas generales, el entrenamiento y la curiosidad contribuyen a favorecer la respuesta sexual, si bien hay que tener en cuenta aspectos como el estado de la vagina y la movilidad de la pelvis (las posiciones también influyen en la consecución del orgasmo). Por último, cabe destacar la apreciación de la doctora Molero para no llevar a engaños, y es que, aunque en general las mujeres no necesitan un periodo refractario para disfrutar de los orgasmos de forma continua, cada mujer es única, lo que hace que unas puedan vivir orgasmos explosivos, o tranquilos, que les lleven a necesitar un tiempo determinado para poder disfrutar de otro.

Orgasmos múltiples para todas las mujeres.

En este capítulo descubrirás:
•El poder de tu deseo y cómo ejercitar tu pasión.
•Tu huella dactilar erótica.
Cómo fortalecer tu músculo PC para fortalecer los orgasmos.
•Los nueve pasos hacia el orgasmo múltiple para la mujer.
•Cómo superar las dificultades que te impiden tener un orgasmo.

Todas las mujeres tienen el potencial necesario para disfrutar de una vida sexual apasionada y profundamente satisfactoria. Muchas mujeres tienen problemas para experimentar plenamente su deseo y tener orgasmos con regularidad.
Según un estudio recientemente publicado que comentaremos más adelante,un tercio de las mujeres sólo experimentan el orgasmo ocasionalmente, y otro tercio de ellas no lo experimentan en absoluto. Si te encuentras entre estas mujeres, este capítulo te ayudará a alcanzar tu verdadero potencial orgásmico y multiorgásmico.
Si eres de las mujeres que experimentan placer y orgasmos fácilmente, este capítulo y el siguiente te ayudarán a intensificar el placer y los orgasmos que disfrutas. Aunque ya seas multiorgásmica, te recomendamos encarecidamente que te tomes el tiempo necesario para leer y practicar los ejercicios de
este capítulo. Los mensajes que las mujeres recibimos sobre nuestros cuerpos, nuestro deseo y nuestro placer son tan insistentes que resulta difícil abrazar plenamente nuestra identidad sexual. Este capítulo te ayudará a cultivar tu potencial para que sientas un placer y una intimidad más hondos.

El deseo es la energía de vida
El deseo no es únicamente el impulso que nos lleva a la cama; es el pulso que nos mantiene vivos. El deseo sexual está relacionado con el deseo que nos motiva en todos los aspectos de nuestra vida. Según los taoístas, la energía sexual, o ching, es parte esencial de nuestra energía física total, llamada chi. Las personas que estén en contacto con su energía sexual tendrán más energía para perseguir sus sueños y conseguir sus objetivos.

DAR PRIORIDAD AL PLACER
Aunque todas nosotras tenemos el potencial de vivir enormes deseos y grandes pasiones, todas afrontamos obstáculos que dificultan su experimentación.Las exigencias de nuestra vida laboral, familiar o social suelen mantenernos más ocupadas de lo que nos gustaría estar. A menudo dejamos el coito para el momento de acostarnos, y entonces tenemos que elegir entre la intimidad y un sueño muy necesario.
En un reciente y detallado estudio realizado sobre una muestra de más de 12.000 parejas, los autores concluyeron que el cansancio constituye el mayor obstáculo para disfrutar satisfactoriamente del sexo ‘. Para que florezca nuestra vida sexual, tenemos que dar prioridad al placer.
Entre nosotras las mujeres existe una suposición muy arraigada que nos lleva a creer que nuestro deseo y nuestra sexualidad no son tan importantes como otros aspectos de nuestra vida: nuestro compañero,nuestros hijos, nuestro trabajo, nuestros hogares. Nos resulta difícil dar prioridad a nuestro bienestar personal en cualquier ámbito de nuestra vida, pero especialmente cuando se trata de algo tan enfocado en nosotras mismas como nuestro propio placer. Pero, así como las demás esferas de nuestras vidas afectan a nuestra sexualidad, nuestra sexualidad puede afectar positivamente a todas las demás esferas de nuestra vida. Una mujer satisfecha sexualmente es mucho más feliz y optimista, además de una mejor compañera, madre o trabajadora.Como cualquier otra cosa que realmente merezca la pena, la sexualidad requiere que le demos prioridad y le dediquemos tiempo. Del mismo modo que tenemos que dedicar tiempo a nuestra familia y a nuestro trabajo, también necesitamos tomarnos tiempo cada semana —alejadas del teléfono, de los niños o de otras demandas— para nutrir nuestra vida sexual. No esperemos que nuestro cuerpo esté en forma si no practicamos ejercicio regularmente. Lo mismo ocurre con nuestra sexualidad. Para tener una vida sexual saludable, tenemos que ejercitar nuestra pasión con regularidad.
 

EL IDEAL DE BELLEZA
Otro obstáculo que las mujeres solemos interponer al deseo es la sensación
de que no somos lo suficientemente atractivas como para ser deseadas,
o incluso para sentir nuestro propio deseo. Nuestra sociedad suele indicar que sólo hay un tipo de cuerpo femenino que sea hermoso: un cuerpo inmaculado e irrealmente delgado. Es una pena que la sobreabundancia de imágenes de mujeres con cuerpos muy finos que presentan los medios de comunicación nos haya llevado a perder de vista el hecho de que cada cuerpo es hermoso y único. Y más precisamente, cada cuerpo, sin importar su forma ni su tamaño,
es capaz de dar y recibir placer.
Los cuerpos que vemos en los carteles, en los programas de televisión, en las revistas y en los anuncios de cosméticos nos influyen enormemente. Hablando desde el punto de vista médico, la mayoría de las modelos están muy por debajo de su peso ideal. También es importante recordar que estas imágenes
«ideales» son relativas a cada tiempo y cultura. Las estrellas de cine y las modelos occidentales de hace cincuenta años pesaban, como media, un 20 por 100 más que las de ahora, y estaban mucho más cerca de su peso óptimo.
En otras culturas se admiran otros tipos de cuerpos muy diferentes (pechos grandes o pequeños, labios grandes o pequeños, caderas grandes o pequeñas). Nuestras curvas son las que nos hacen femeninas, y la mayoría de los hombres (y mujeres) prefieren que sus compañeras tengan bastante más cuerpo que las que aparecen en los anuncios. Más adelante en este mismo capítulo nos dedicaremos a conocer y amar nuestros cuerpos, haciendo de ello parte integral del desarrollo de nuestro deseo y placer.

Acumula deseo: explora tus posibilidades eróticas

El primer paso hacia los orgasmos múltiples y una vida sexual más satisfactoria reside en aumentar la intensidad de nuestro deseo. A lo largo de los ejercicios siguientes podrás explorar tu potencial erótico. Estos ejercicios te resultarán útiles independientemente de la cantidad de deseo que experimentes actualmente. Si descubres que tienes constantemente más deseo que tu compañero, anímale a leer como ser multiorgásmico: Tú también puedes (en breve en este blog), Cuando los hombres aprenden  a hacerse multiorgásmicos (sin eyacular), descubren que tienen mucho más deseo sexual y que son mucho más capaces de satisfacer a sus compañeras. Los hombres suelen estar muy ocupados con su trabajo y demás deberes; por lo tanto, es importante para ambos que os toméis tiempo para centraros en vuestra vida sexual alejados de vuestras obligaciones.

TU HUELLA DACTILAR ERÓTICA

Responde a cada una de estas preguntas para comprender tu sexualidad personal y única. Quizá desees anotar las respuestas, o puede que te baste con responderlas en tu cabeza. Podría resultarte útil escribir un diario para explorar tu sexualidad a través de los ejercicios que proponemos en este blog. No tienes por qué compartir tu diario con nadie, ni siquiera con tu compañero, a menos que desees hacerlo.

De adulta:
1.¿Qué momentos de tu vida recuerdas como los de más deseo o más placer?
2.¿Qué lugares, momentos del día o compañeros te han excitado más?
3.¿En qué se parecen y en qué se diferencian específicamente esos momentos de tu vida actual?

De niña:
1.¿Qué actitudes hacia la sexualidad y hacia el cuerpo prevalecían en tu familia durante tu infancia y adolescencia?
2.¿Cómo fue tu primera experiencia sexual? ¿La tuviste sola o con otra persona?
3.¿Cómo han influido esas experiencias en tu visión actual de tu cuerpo y de tu vida sexual?
Y ahora:
1.En tu vida actual, ¿qué cosas aumentan o disminuyen tu deseo?
2.Si pudieras diseñar la situación erótica perfecta, ¿cómo sería? (No limites tu imaginación en esta parte del ejercicio. Tu vida de fantasía no tiene por qué tener relación alguna con tu vida actual. No existe mayor generador de deseo que la imaginación activa.
La exploración de tu historia sexual te ayudará a descubrir tu huella dactilar erótica. ¿Qué has redescubierto de ti misma? ¿Puedes poner riendas a tus deseos del pasado para que alimenten tu vida actual y tus relaciones? Una vez que has «encontrado» tu deseo —que puedes haber sentido en el pasado o en un presente real o imaginado—, ese deseo es tuyo. Puedes traerlo a tu vida actual ha ciendo uso de la imaginación. Mientras haces los ejercicios de este capítulo, recrea esas situaciones específicas (sean hechos pasados o fantasía futura) que te ponen caliente. Puedes hacerlo en la intimidad de tu hogar, y es muy probable que necesites usar la memoria y la imaginación. Explorando tu huella dactilar erótica te estás abriendo a tu pasado íntimo.Nuestras historias sexuales pueden ser un gran recurso erótico, pero la mayoría de nosotras tenemos recuerdos incómodos e incluso dolorosos de nuestro pasado sexual que pueden interferir en nuestra satisfacción presente. La exploración y comprensión de nuestro pasado quita poder a esos recuerdos negativos, y reclama ese poder, trayéndolo al presente. Te animamos decididamente a que explores y compartas estas experiencias con una persona en quien confíes, que puede ser tu compañero, una amiga o tu terapeuta. Si lo anterior te resulta imposible, intenta dibujar, pintar o escribir sobre esas experiencias. Cuanto más capaz seas de dirigir la luz de tu actual comprensión madura hacia las sombras del pasado, menos poder tendrán sobre ti y más podrás disfrutar de la sexualidad en esta época de tu vida.

Conoce tu cuerpo
Ahora que hemos empezado a encender la llama del deseo, es el momento de abrazar y explorar nuestros cuerpos. Desgraciadamente, muchas mujeres sienten ansiedad cuando miran su cuerpo desnudo. Durante años, las mujeres han aprendido a evaluar sus cuerpos comparándolos con ideales de belleza inalcanzables.
Mientras te estés dedicando a actualizar tu potencial orgásmico, procura tomarte unas vacaciones de las críticas corporales. Haz todo lo que puedas para no quejarte ni preocuparte por tu cuerpo, por sí mismo ni comparado con otros.

AMA TU CUERPO

1.EMPIEZA DESDE ARRIBA: empieza desde lo alto de tu cabeza y ve descendiendo, percibiendo la particular composición artística de tu cuerpo. Date cuenta del color, forma y textura de tu pelo, del color de tus ojos y de la forma de tu cara. Nota lo suaves que son tus labios en comparación con tus mejillas. Observa tus orejas y cómo tu cuello se prolonga hacia abajo, hacia los hombros; observa la longitud de tus brazos.
2.NO A LOS CRÍTICOS CORPORALES: cuando tengas un pensamiento negativo como «la parte posterior de mis brazos está flácida», tómate unos momentos para apreciar verbalmente esa parte de tu cuerpo y su función. Por ejemplo, agradece a tus brazos el gran trabajo que hacen cuando levantan pesos, escriben o abrazan.
3.APRECIA CADA PARTE DE TI: encuentra algo amable que decir a cada parte de tu cuerpo. A medida que desciendas por tu cuerpo, aprecia la forma particular de tus pechos, el color de tus pezones, las suaves curvas de tu vientre y de tus caderas, tu trasero, la redondez de tus muslos, la longitud de tus piernas, la estabilidad de tus pies. El cuerpo de cada mujer tiene una hermosura única. Puedes sentir deseo y ser deseada tal como eres.

A medida que nos miramos y nos tocamos, entramos en el proceso de amarnos.Encuentra un espejo de cuerpo entero o lo más parecido posible a ese tamaño.De nuevo vas a necesitar estar libre de interrupciones durante un rato y contar con una iluminación suave. La mayoría de nosotras estamos familiarizadas con la forma y el tamaño de nuestras manos porque las vemos todos los días, pero muy pocas estamos familiarizadas con el tamaño y la forma de nuestra anatomía sexual. Te será muy útil familiarizarte con tus zonas erógenas para darte placer o para enseñar a tu compañero a dártelo. Si no has visto nunca qué aspecto tienen tus genitales, te recomendamos decididamente que dediques a ello unos minutos.
Encuentra un momento en privado en el que estés segura de que no te van a interrumpir. Túmbate, preferentemente sobre una cama o sofá, apóyate sobre cojines y ponte un espejo de mano ante los genitales para poder verlos con facilidad. Si apoyas el espejo sobre un cojín, tal vez puedas enfocar sobre él una linterna u otra luz directa para verte mejor.
Nuestra sociedad mantiene muchos tabúes contra la estimulación sexual de la mujer, aunque han disminuido algo en los últimos veinte años.Hace cincuenta años, aproximadamente un tercio de las mujeres se habían masturbado antes de cumplir veinte años. Ahora el número se acerca a la mitad. Sin embargo, muchas mujeres sienten aprensión o culpabilidad ante la perspectiva de tocarse o masturbarse. ¡Otras no pueden vivir sin ello! Cualesquiera que sean tus sentimientos debes tener en cuenta que los principales expertos en sexualidad creen que la masturbación es absolutamente vital para incrementar el placer sexual, tanto si estás sola como con un compañero. No hay otra forma mejor de descubrir dónde y cómo te gusta que te toquen o te den placer. De hecho, no hay otra forma mejor de mejorar tu actuación sexual, y de ayudar a tu compañero a satisfacerte, que conocer íntimamente tu paisaje sexual. Algunas mujeres temen que la masturbación disminuya su deseo de hacer el amor con su compañero, pero, en realidad, suele ocurrir lo contrario. En general, cuanto más consciente seas de tu cuerpo y más sexualmente activo esté, más desearás vivir la sexualidad con un compañero amoroso. La masturbación no es un sustitutivo del encuentro con un compañero, pero ofrece una alternativa creativa y maravillosa. Esto significa que ninguno de los miembros de la pareja depende completamente del otro para satisfacer su necesidad sexual, lo que da a ambos la libertad de decir sí o no al encuentro sexual sin dejar al otro en la estacada.
Para realizar la exploración corporal necesitarás al menos treinta minutos libres de interrupción. La habitación debe ser cómoda y dar sensación de intimidad y privacidad. Tal vez desees ajustar la iluminación, la música y la cama para procurarte el ambiente deseado. Si deseas lubricarte, puedes usar un aceite natural (de oliva o almendra) u otro soluble en agua. Los nuevos lubricantes, que son más finos, son fáciles de usar y más parecidos a tus secreciones naturales.
No debes esforzarte por tratar de alcanzar el orgasmo durante esta exploración.
La cuestión reside en familiarizarte con lo que le gusta a tu cuerpo.
Si descubres que te estás acercando al orgasmo, está muy bien, por su puesto. A continuación te facilitamos un mapa detallado para explorar tu cuerpo y encontrar tus zonas erógenas. Puede que desees leerlo hasta el final antes de empezar el ejercicio. Siéntete libre de seguir la guía de tu propio placer. Los tocamientos pueden inducir sentimientos de ansiedad en algunas de nosotras. Esto es comprensible dadas las actitudes negativas hacia el contacto existentes en nuestra sociedad. Sin embargo, nada puede enfriar más la calidez
del placer que un escalofrío de miedo. Al principio de cada ejercicio de este capítulo y en cualquier momento en que sientas ansiedad, te sugerimos que practiques la respiración abdominal.
Los taoístas han empleado esta práctica durante miles de años para calmar la mente y extender la energía curativa por el cuerpo. También es similar a los ejercicios de respiración profunda recomendados clínicamente por muchos terapeutas para liberar tensiones y relajarse.

RESPIRACIÓN ABDOMINAL PARA LAS MUJERES:
1.SIÉNTATE: siéntate en una postura cómoda y relaja los hombros.
2.PONTE LAS MANOS EN EL ABDOMEN: sitúa las manos sobre el abdomen, un poco por debajo del ombligo.
3.INSPIRA PROFUNDO: inspira profundamente a través de la nariz dejando que sobresalga el vientre (como si hubieras comido mucho).
4.ESPIRA COMPLETAMENTE: manteniendo el pecho relajado, espira con fuerza para que la pared del vientre vuelva hacia la columna.
5.CONTINÚA CON LA RESPIRACIÓN VENTRAL: inspira y espira nueve veces sintiendo cómo se relaja tu cuerpo. Reconoce los pensamientos que te crucen por la cabeza y déjalos pasar. No insistas en ningún pensamiento particular; simplemente obsérvalos y déjalos pasar. Practica así hasta que seas capaz de observar los pensamientos sin reaccionar emocionalmente a ellos.

EXPLORACIÓN CORPORAL
1.RELÁJATE: siéntate o túmbate en una posición cómoda.
2.RESPIRA: haz nueve respiraciones profundas para relajar el cuerpo y la mente.
3.LA CABEZA: empieza por deslizar los dedos por el pelo, sintiendo la sensación del cuero cabe lludo con la punta de los dedos o las uñas. Desplaza los dedos sobre tu rostro, sintiendo las curvas de tus labios y mejillas. Algunas mujeres encuentran sus orejas muy eróticas. Dibuja círculos alrededor de los lóbulos de las orejas o acaricia la piel que las rodea.
4.EL CUELLO: baja las manos hasta el cuello, sin tiendo la sensación que te produce tocarte la nuca y, por delante, la base del cuello, donde éste se une con el pecho. ¿Cuáles son los puntos especialmente sensibles para ti, los que más responden?
5.LOS BRAZOS: sigue bajando por cada uno de los hombros y por los brazos. Tal vez descubras que la parte interior de tus brazos es muy sensible, como lo son las axilas. Las manos y los dedos también pueden ser muy sensibles, especialmente la piel que queda entre los dedos.
El cuerpo puede excitarse por una variedad desensaciones. Si lo deseas, puedes probar a lamer o chupar partes de tu mano, los dedos o brazos y después soplar sobre ellas. También puedes usar plumas o tejidos suaves para desplazarlos por tu piel a fin de estimularte más.
6.LOS PECHOS: cógete los pechos con las manos.Dibuja círculos por la parte externa de los pechos,
sintiendo la suavidad de su piel. A algunas mujeres les gusta que les aprieten los senos,y otras prefieren toques ligeros. Avanza lentamente hacia los pezones. Para muchas mujeres los pezones son exquisitamente sensibles a la estimulación.
Experimenta con un toque ligero y con una presión más intensa o apretando los pezones. En general, cuanto más excitada esté la mujer, más intensa puede ser la estimulación de los pechos y pezones. La mayoría de las mujeres prefieren empezar con un toque suave.Observa qué te hace sentirte mejor.
7.EL VIENTRE: a continuación, acaricíate el vientre sintiendo dónde se curva. Un vientre suave es considerado extremadamente sensual (por eso la danza del vientre es tan erótica).Tócate y explórate el ombligo.
8.LOS GLÚTEOS: usa las uñas para acariciarte la espalda y los glúteos. Abarca los glúteos con las manos y siente la solidez de su peso.
9.LAS PIERNAS: ahora desciende hacia los dedos de los pies. Los pies pueden ser muy sensibles, especialmente a lo largo del empeine y entre los dedos. Algunos amantes disfrutan chupándose mutuamente los pies. Usando aceite, desliza los dedos de las manos entre los dedos de los pies.Tócate el empeine y la parte posterior del talón. Masajéate las pantorrillas, sintiendo los músculos debajo. La parte posterior de las rodillas es sensible y a veces siente cosquillas. Asciende por la parte externa de los muslos y después por la
parte interna. A medida que te acerques al triángulo púbico, notarás que la piel de los muslos se hace más suave y sensible.

10.EL TRIÁNGULO PÚBICO: desliza los dedos por
el vello púbico. Siente la suavidad y plenitud de los labios externos de la vagina. Abre los labios externos con una mano, y con la otra explora los labios internos de la vagina. El aceite o un lubricante pueden serte útiles para mantenerte lubricada. Tócate el área que rodea la vagina y el perineo. ¿Dónde es más sensible tu piel?

11.EL CLÍTORIS: mueve los dedos alrededor del clítoris.A muchas mujeres les gusta la presión indirecta, bien desde un lado o desde encima del clítoris. Experimenta con distintos toques, presiones laterales y círculos alrededor; sigue con pellizcos suaves, ejerciendo una presión rítmica en contraste con otra presión más constante, o con toques ligeros contrastados con otros más firmes. Recuerda que se trata de explorar no es necesario tener un orgasmo.
12.LA VAGINA: lleva los dedos a la vagina. Usan do aceite o lubricante si lo crees necesario, introduce un dedo en la vagina. Observa que la primera vez que entras está un poco más apretada y luego se abre más. La zona más tensa es tu músculo pubococcígeo o músculo PC, .La vagina es sorprendentemente elástica, por lo que puede adaptarse al grosor de un dedo, de cuatro de dos, de un gran pene o de un consolador. Ex
plora las paredes de la vagina notando sus distintas texturas y sensaciones.
13.TU PUNTO G: a lo largo de la pared frontal del lado ventral, a una distancia de entre uno y dos tercios de dedo en la parte interior de la vagina, existe una zona del tamaño de una moneda pequeña que puede abultarse y elevarse cuando te excitas. Esta zona es el famoso punto G2. Los taoístas conocen este punto con el nombre de «perla negra». No siempre resulta fácil encontrarlo, pero la mayoría de las mujeres tienen mejor suerte cuando están excitadas, porque esa zona se agranda y sobresale. Entra unos tres centímetros en la vagina con el dedo en forma de gancho o con un consolador y presiona rítmicamente en dirección
ascendente, hacia el vientre. La ubicación del punto G varía dependiendo de cada mujer, por lo que tendrás que explorar. La estimulación del punto G da a menudo ganas de orinar (porque el tejido del punto G rodea a la uretra). Con cierta relajación y persistencia, este impulso da paso a una placentera sensación de plenitud. Los orgasmos producidos por este punto son distintos de los cütoridianos, algo más profundos y difusos. En los orgasmos causados por la excitación del punto G, algunas mujeres eyaculan un fluido claro a través de la uretra que no es orina.
14.OTROS PUNTOS: algunas mujeres tienen puntos X e Y a la izquierda o a la derecha del punto G
y a la misma profundidad. Además, algunas mujeres descubren que en lo profundo de la vagina, bien justo delante o justo detrás de la cerviz, en el callejón sin salida, experimentan una sensación placentera en la penetración. Lugares tales como el punto G o la zona que queda justo en frente de la cerviz son más fáciles de estimular desde atrás, bien con los dedos, con un consolador o con el pene. Los puntos de la pared posterior de la vagina se estimulan mejor desde delante; por ejemplo, en la posición del misionero. Empleando los dedos, un consolador o un vibrador (¡o cualquier otro objeto largo y liso que tengas a mano!), observa por ti misma donde se encuentran tus puntos de placer.
15.EL PERINEO Y EL ANO: descendiendo de la vagina encontramos el perineo, el puente muscular entre la vagina y el recto. Cuando están excitadas, a algunas mujeres esta zona les resulta estimulante. Que el ano y la zona que le rodea sea sensible es aún más habitual. Si nunca te has tocado ni has recibido toques placenteros en esa zona, comienza con una estimulación muy ligera alrededor del ano. Tal vez quieras
experimentar con la penetración (usando mucho lubricante), si te resulta placentera. A algunas mujeres esta zona no les resulta especialmente agradable; puedes saltarte esta parte de la estimulación si lo deseas.

Si este ejercicio te deja agradablemente excitada y deseando seguir, pasa a la sección siguiente donde exploramos nuestro potencial orgásmico. Si todavía te sientes tímida o incómoda, querrás repetir este ejercicio una serie de veces, y practicar la respiración abdominal cuando sea necesario. Recuerda:
cuanto mejor conozcas lo que te excita, más placer experimentarás y podrás compartir con tu compañero. Permite que este ejercicio sea el catalizador de toda una vida de autoamor.

Cultiva tu potencial orgásmico
Ahora que has explorado tus sensuales terrenos corporales, puedes aprender a llevarte al orgasmo cuando lo desees. Según los investigadores Beverly Whipple, William Hartman y Marilyn Fithian, un tercio de las mujeres no tienen orgasmos nunca; otro tercio los tiene ocasionalmente, y sólo el tercio restante los tiene regularmente4. Si eres una de las mujeres que nunca tiene orgasmos o sólo los tiene ocasionalmente, los ejercicios de este libro te ayudarán a tener todos los orgasmos que quieras, cuando quieras.

EL ORGASMO CLÍNICO
La experiencia del orgasmo es única para cada persona. Especialmente en el caso de las mujeres, la duración e intensidad del orgasmo puede variar enormemente de una persona a otra. También variará de una experiencia sexual a otra, incluso dentro del mismo encuentro amoroso. Dicho esto, a continuación
damos la descripción clásica de un orgasmo femenino simple realizada por los pioneros de la investigación sexual, Masters y Johnson. La excitación sexual atrae sangre hacia la zona pélvica, produciendo el
agrandamiento del clítoris y los labios vaginales. Con el aumento de la estimulación, la mujer pasa de la fase de excitación a la del orgasmo, que consiste en una serie de contracciones del músculo pubococcígeo o músculo PC, el músculo que rodea al ano, la vagina y la uretra. La frecuencia de las contracciones
es de aproximadamente una por segundo, y la duración total del orgasmo está entre tres y doce segundos.

La mujer experimenta un placer extremo y sensaciones pulsantes centradas en la zona pélvica que irradian hacia el exterior. Durante el orgasmo, el ritmo respiratorio, el ritmo cardíaco y el tono muscular aumentan. Después del orgasmo, la excitación se reduce a ritmo constante, produciendo una sensación general de paz y relajación en todo el cuerpo5. Esta descripción clínica, por supuesto, no llega a transmitir el maravilloso placer del orgasmo. Éste es el modelo básico del orgasmo femenino, y es muy parecido a la experiencia
masculina del orgasmo único. Algunas mujeres se excitan de este mismo modo y tienen un único orgasmo intenso. Otras mujeres pueden tener dos o más orgasmos discretos dentro de la misma sesión de autoplacer o del mismo encuentro sexual. Ciertas mujeres tienen lo que los taoístas denominan «orgasmos valle», en los que la excitación aumenta y el placer se mantiene entre múltiples orgasmos. No hay un modo específico de tener orgasmos que sea el adecuado. A medida que te hagas orgásmica y multiorgásmica, tu cuerpo encontrará su propia manera de sentir placer. Las pautas son diferentes de una mujer a otra, y también de un orgasmo a otro en la misma mujer. Veamos ahora algunos modos de cultivar la excitación y el orgasmo.

CALENTAMIENTO
Antes del autoplacer, a muchas mujeres les resulta extremadamente placentero leer literatura erótica o contemplar imágenes sexualmente excitantes. En contra de la creencia popular, a muchas mujeres estas experiencias les excitan tanto como a los hombres. Sin embargo, gran parte del material erótico al que tenemos acceso normalmente está escrito por y para los hombres, y satisface sus fantasías sexuales. Algunas de estas imágenes pueden ser excitantes para las mujeres, pero a menudo no es así. Ciertas mujeres se sienten ofendidas o traumatizadas por las imágenes y la literatura pornográfica. Afortunadamente, ahora existe una amplia oferta de literatura y películas eróticas hechas por y para mujeres.A algunas mujeres les disgusta explícitamente el material erótico y, en cambio, les excitan mucho las novelas románticas. Sea cual sea el material que te resulte estimulante, desde lo más ligero a lo más duro, no hay absolutamente nada reprochable en usarlo para tu autocultivo. La fantasía es parte integral de nuestra sexualidad.

AYUDANTES PRÁCTICOS
Muchas mujeres prefieren excitarse con la ayuda de un vibrador o consolador durante el cultivo en solitario. En el mercado hay una amplia variedad de vibradores y consoladores, y te sugerimos que lo adquieras en una tienda donde te ayuden a conseguir uno que te permita sentirte cómoda. También puedes pedirlos a través de los catálogos de venta por correo o, si lo prefieres, por Internet. Experimenta con todas las herramientas sexuales para ver cuál te excita más. Muchas mujeres prefieren el vibrador para estimularse el clítoris y el consolador para la penetración. Hay consoladores de
todas las formas y tamaños para complacer las preferencias individuales o para usos particulares (como la estimulación del punto G). Algunos juguetes sexuales están diseñados para la estimulación anal. El único modo de saber qué funciona mejor para ti es hacer la prueba. Algunas tiendas permiten
a los clientes probar los aparatos allí mismo (siempre con las debidas precauciones sanitarias).

HACIA EL ORGASMO
1.DATE PLACER: usando las técnicas aprendidas en el último ejercicio, comienza a tocarte empezando por las manos, pies, piernas y brazos y ascendiendo paulatinamente hacia las zonas más erógenas: pezones,
clítoris y vagina. Como antes, experimenta con distintas caricias y áreas de estimulación.
2.PONTE PROVOCADORA CONTIGO MISMA: no tengas ninguna prisa. Cuando sientas que estás yendo hacia el orgasmo, prolonga la experiencia tocándote otras partes menos sensibles y volviendo a conti
nuación a los puntos más sensibles. Llega cerca del orgasmo y vuelve a alejarte varias veces. Así aumentarás su intensidad.
3.PRUEBA CON UN AYUDANTE PRÁCTICO: si no te resulta fácil tener un orgasmo ni lo alcanzas con frecuencia, puede que necesites varias sesiones para conseguirlo a través de la autoestimulación. Si no tienes
éxito con la estimulación manual y te resulta cómodo, usa un vibrador. Para muchas mujeres el vibrador es la forma más rápida de estimular se el clítoris y el camino más fácil para llegar al orgasmo.
4.ACTITUD DE GRATITUD: después del orgasmo o al acabar el ejercicio, tómate tiempo para seguir acariciándote el cuerpo. Agradece a tu cuerpo que te proporcione tanto placer. Y, lo más importante, siente
agradecimiento hacia ti misma por dedicarte el tiempo necesario para darte este regalo de autoamor.

Si no consigues llegar al orgasmo las primeras veces que lo intentes, ten paciencia contigo misma. Cualquier cantidad de placer que experimentes es positiva en sí misma. El orgasmo no es el objetivo último; el objetivo es sentir placer corporal. Lo único que se necesitas para practicar el cultivo en solitario.

FORTALECER EL MÚSCULO PC
Si tuvieras que elegir un músculo esencial para el desarrollo y el placer sexual, éste sería el músculo PC, a veces llamado también el músculo del amor o músculo sexual. Ejercitar este músculo es mucho más importante para tu vida sexual que todas las horas que practiques en el gimnasio. El fortalecimiento de tu músculo pubococcígeo (PC) te ayudará a tener orgasmos cuando desees, mejorará tu capacidad de tener orgasmos múltiples y te dará la fuerza necesaria para dar un intenso placer a tu compañero durante el coito.
Pincha aquí para ver ejercicios músculo pubococcigeo.

APRETAR CON LA VAGINA
1.Túmbate o siéntate en el borde de una silla o en el inodoro, o métete dos dedos lubricados en la vagina.
2.Aprieta el músculo PC sobre los dedos. Debes sentir una ligera con tracción en las paredes de la vagina, aproximadamente a dos centímetros y medio de la entrada.
3.Separa los dedos haciendo el signo de la paz. Vuelve a contraer el músculo tratando de juntar los dedos. Si no puedes conseguirlo, tu músculo PC necesita fortalecerse.

Cuando aprendes a contraer el músculo PC, ejercitarlo es relativamente fácil y simple. Existen muchas técnicas diferentes para ejercitar el músculo PC con distintos tiempos de contracciones y repeticiones. Una recomendación habitual es contraer el músculo, mantenerlo contraído durante diez segundos y soltar. Si no consigues tenerlo tanto tiempo apretado, tenlo el tiempo que puedas y después suelta. Para empezar puedes hacerlo diez veces e ir aumentando poco a poco hasta llegar a cincuenta contracciones tres veces al día.

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