Cumswap, Snowballing, Beso Blanco, Bola de nieve…
Cumswap, Snowball, beso blanco.
Es una de las fantasías más recurrentes para una mujer, ya que ella desea compartir ese momento del climax con su pareja.Para los hombres es más un tabú que para ellas, por falsos mitos y prejuicios.Una variación del beso blanco es también el snowballing, que consiste en pasarse el semen de una boca a la otra haciendo una «bola de nieve» muy especial.
Para practicarlo una de nuestras recomendaciones son los artículos para mejorar el sabor del semen o los productos para poder eyacular con más cantidad.
En el contexto heterosexual, snowballing es cuando un hombre recibe su propio semen de la boca de una chica, en la que él ha eyaculado. Esto puede entenderse como el varón que desea adoptar un papel pasivo o de sumisivo (que no implica la convencional felación) o simplemente puede reflejar una carencia de inhibiciones y una apreciación de la naturaleza sin tabúes de sexo realmente intenso. Algunos hombres pueden hacer esto como un gesto de ternura y comunicando, después de tener un papel dominante, el cambio de rol.
El snowballing a menudo destaca en el porno, a veces como parte de la práctica llamada bukkake. Aquí, los hombres generalmente adoptan el papel dominante, y el semen es pasado entre las bocas de las mujeres. En vez de escupir el semen, una práctica mucho más común consiste en que una mujer abre su boca y deja al flujo de semen muy despacio o el chorrito en la boca de otra mujer; este proceso es lento y entonces esto ocupa más tiempo en el vídeo. También, una distancia se mantiene entre las bocas para ver mejor el fluido real que se cambia. En algunos casos el semen es tragado por una o ambas actrices.
El snowballing implica el cambio de fluidos corporales sin ninguna barrera, por lo que no es una forma de sexo seguro. Los riesgos son similares a practicar sexo oral sin protección.
En el universo del sexo el interés que el semen suscita es muy variado. Podemos encontrar tanto hombres como mujeres que sienten una fuerte fascinación por la blanca emulsión. Hasta el extremo de que existen personas que centran la excitación de sus actividades sexuales en el semen.
Históricamente, en distintas tradiciones es posible encontrar un culto al semen. Desde épocas ancestrales, el semen ha sido provisto de un importante simbolismo. En la mente de muchas personas representa la vida, la semilla de la vida. En distintas épocas de la historia se han organizado rituales, festivales y diversas actividades públicas en las que incluso se ha venerado este fluido masculino. Asimismo, existen culturas en las que se le ha atribuido propiedades especiales,y hasta mágicas, relacionadas con la masculinidad.
Una fantasía recurrente en el hombre es la de eyacular mientras recibe una felación,tanto entre heterosexuales como entre homosexuales. La mera posibilidad puede llegar a causar bastante excitación. Existe una práctica que sería la extensión de dicha fantasía, y que llena de pasión a algunas parejas, ésta retiene en su boca el semen eyaculado, jugando con el mismo. Luego, por medio de un beso, se lo devuelve a su pareja, quien finalmente se lo traga.
Hemos de subrayar que se trata de una práctica de cierto riesgo y resulta aconsejable protegerse siempre que no se conozca el estado serológico de quien eyacula. La ingesta del semen no es peligrosa en sí misma. No obstante, si éste entra en contacto con el sistema sanguíneo, se potencia el contagio del virus del VIH y de otras infecciones de transmisión sexual.
Lamentablemente, tenemos conocimiento de la existencia de algunas personas, especialmente hombres homosexuales, aficionados a la ingesta de semen de hombres desconocidos. Podríamos pensar que es una práctica extendida. Por eso queremos insistir en la importancia de contemplar nuestra salud sexual evitando conductas de riesgo.
Otra cosa que queremos dejar claro es que el interés por el semen es una devoción y no una obligación. Que las conductas sexuales siempre tienen que ser elegidas para ser satisfactorias y que tanto derecho tienen los amantes del semen a buscar su placer, como los que no sienten esa inclinación a rechazar, sin complejos, prácticas que no les satisfacen.
Una puta pasada!! Yo lo he practicado en alguna ocasión, pero como bien dices, una cosa es un polvo, y otra muy distinta jugartela en él, por lo que siempre ha sido el mio propio, y conociendo muy bien a la otra parte.Esto viene para tirar el mito generalizado en los hombres de que una vez que se corren, se acaba la fiesta. Y no tiene por que ser así. Aún hay muchas cosas por hacer si se quiere.
Lo dicho "UNA PUTA PASADA" 🙂
Interesante artículo. Yo, aunque me considero mayormente heterosexual, sí siento una fuerte fascinación por el semen, tanto mío como de otros. No me atrae eso de comerlo, pero sí tocarlo. De hecho, tengo un amigo de pajas y una de las cosas que más me pone es cuando eyacula en mi mano y luego usar su semen como lubricante para acabar, o él hace lo mismo si es que yo eyaculo primero. Claro que eso
Gracias por tu sugerencia, en breve, me pongo con el tema!!!<br />Gracias también por tu felicitación, No se si el blog es excelente, pero lo que SI SE QUE LOS LECTORES SI LO SOIS !!!
A mi me gusta mucho el semen.trargarmelo.saborearlo .sentir que esta caliente dentro de mi boca.es lo mas que me excita cuando me enrollo con un tío.