Después del Botellón, a casa con calentón
Después del Botellón, a casa con calentón.
Relato por: Asier de entreheteros.blogspot.com.es Nuevo colaborador de TDM.
https://twitter.com/MorboHetero
Categoría: Gay-Incesto
Fecha: 10/06/2014
Lo que voy a contar sucedió el sábado, bueno domingo de madrugada.
Yo me llamo Adrian y tengo 21 años, soy bajito, no mido más de 170cm, tengo el pelo rubio los ojos marrones, el cuerpo fibrado porque hago mucho deporte (juego en un equipo de futbol, entreno a niños pequeños y voy al gym 4 días a la semana) y tengo un rabazo de 22 cm de largo y gordo con sus venas bien marcadas, como me lo rasuro parece que la tengo más grande.
Bueno pues todo empezó cuando salí con unos amigos a celebrar que habíamos terminado los exámenes. Primero nos fuimos a un parque en el que los jóvenes de mi ciudad nos juntamos para hacer botellón antes de irnos a las discotecas.
La noche empezó muy bien, no llevábamos ni dos horas bebiendo y ya teníamos una tía cada uno.
Cuando terminamos los litros decidimos entrar en la discoteca. Las tías empezaron a perrearnos, no paraban de sobarnos y terminamos liándonos.
Yo tenía un calentón muy importante y no podía disimular mi erección, todo el mundo se quedaba mirándome el paquete y eso me excitaba aun más. Propuse a mi chica que nos fuéramos a la parte de atrás de la discoteca y ella acepto. Estuvimos bastante tiempo liándonos, la tía no dejaba de sobarme el rabo así que decidí sacármelo para que pudiera pajearme, pero la tía se aparto, me dijo que era un cerdo y se piró.
Yo no entendía nada, la tía se pasó toda la noche sobándome el rabo y cuando me lo saqué se fue indignada.
Pensé en pajearme yo solo en la parte trasera de la disco pero preferí entrar con los demás a probar suerte. Ya eran las 5 de la mañana y ninguna quería tema, yo seguía con la polla a mil y me estaba empezando a entrar el sueño así que decidí pirarme a casa con otro colega que tampoco había pillado.
En el camino a casa le conté lo que me había pasado con la tía de la discoteca y el cabrón no paraba de reírse aunque él tampoco tenía rollo.
Por fin llegué a casa, serian las 5:30 de la mañana así que intente hacer el menor ruido posible para no despertar a mi padre, pero o estaba despierto o se había dejado la televisión encendida porque del salón salía una luz intermitente como de televisión. Me acerque a ver y no pude creer lo que estaba puesto en la tv, en el sofá estaba mi padre que parecía no haberse dado cuenta de que había llegado a casa y estaba viendo una porno.
No sabía si hacer ruido o alejarme sin que él se diera cuenta de que estaba allí, pero mi polla volvía a estar durísima así que le eché valor y me acerque a donde estaba mi padre para intentar compartir una paja con él. Ya estaba casi pegado a él cuando me di cuenta de que estaba dormido, el tío se había quedado dormido viendo una porno.
Llevaba puesta la ropa del trabajo, mi padre es camarero y los fines de semana suele llegar tarde a casa.
Tiene la misma estatura que yo, el pelo corto y moreno, los ojos azules y barba de tres días y el cuerpo lo tiene definido con un poco de bello. Decidí despertarle para ver su reacción.
– Papá, despierta te has quedado sobado – Le decía mientras le daba unos toques en el hombro.
– ¿E? ¿Qué? – Dijo un poco confuso. Acto seguido se dio cuenta de la película que estaba puesta y se apresuro a apagar la TV – No creas que estaba viendo esta película eee, lo que pasa que me quedado dormido y ya sabes, a ciertas horas solo dan estas cosas.
– Ya claro – le dije en tono burlón – Si no pasa nada yo también las veo y menudas pajas que me hago – Dije sin pensar a causa de las copas que me había tomado.
– ¿Tú te masturbas mucho hijo? – preguntó.
– Me la sacudo todos los días – conteste – ¿y tú?
– Bueno alguna vez – respondió poniéndose un poco colorado – Oye ¿te apetece que veamos la peli juntos? – preguntó mientras se sobaba el rabo.
– Vale – contesté – además tengo un calentón… esta noche no he pillado.
Le conté todo lo sucedido en la discoteca, con mi padre tenía confianza suficiente para contarle esas cosas ya que entre nosotros el tema del sexo nunca había sido un tema tabú. Mi padre me había educado el solo porque mi madre se fue de casa cuando yo era pequeño y eso hizo que confiásemos mucho el uno en el otro.
– ¿Así que te han dejado con las ganas? – Se burló de mí – ¿Nos la sacamos o no nos vamos a pajear? – pregunto mirándome la polla.
– No sé, una cosa es ver una porno contigo y otra es hacerme un pajote – respondí, aunque estaba deseando pajearme con él.
Mi padre no rebatió mi comentario, simplemente se puso de pie, se bajo los pantalones y dejo al descubierto su polla. Ya se la había visto otras veces pero nunca en ese estado, ya sabía de quien había heredado mis 22 cm. Mi polla y la de mi padre parecían gemelas, la única diferencia entre las dos era que la mía estaba rasurada y la suya no.
– Venga sácatela – me ordenó.
– Vale vale ya me la saco – respondí.
Me desabroche el pantalón y me saque la polla por el lateral de los slips.
– Buena polla – dijo mi padre sin quitarle ojo de encima.
– Igualita que la tuya – respondí un poco cortado.
Estuvimos un rato el uno al lado del otro pajeándonos mientras veíamos la película, notaba que mi padre me miraba de reojo y me ponía un poco nervioso.
– Te veo un poco incomodo con tanta ropa – dijo por fin. – Estoy bien, tranquilo – respondí.
Mi padre se me acerco, agarro mis pantalones y mis slips y me los bajo hasta los tobillos de un solo tirón.
– Así mucho mejor – dijo sonriente.
Nunca abría pensado que mi padre sería capaz de pajearse conmigo. Si me llegan a decir al principio de la noche que iba a terminar así nunca me lo abría creído.
Seguía masturbándome mientras veía la película cuando mi padre de repente me agarro la mano, me la quito de mi rabo y me empezaba a masturbar con su mano.
– ¿Qué haces? – pregunté fingiendo estar molesto y apartándole.
– Tu déjate llevar hijo – respondió volviendo a agarrar mi polla – vamos a mejorar esto un poco, así se te pasa el calentón.
No opuse resistencia, estaba muy caliente y probar algo así con mi padre podría estar bien, cuando me acerqué a él solo tenía intención de pajearnos cada uno nuestra polla pero esto estaría mucho mejor. Mi padre me estuvo masturbando un buen rato y lo hacía muy bien, se notaba que tenía experiencia haciéndose pajas porque sabía en qué momento acelerar y donde hacer más presión.
-¿Te gusta hijo? – preguntó mirándome a la cara fijamente.
– Sí papá, mucho – respondí soltando un gemido.
– Pues esto te va a encantar – dijo mientras se arrodillaba en el suelo en frente de mí, me abría las piernas y acercaba su boca a mi polla.
– Ostia puta – dije sin poder creérmelo.
Mi padre había empezado a mamarme la polla y parecía todo un profesional, se la tragaba enterita y ninguna chica con las que me había acostado había sido capaz de hacerlo. Mi padre no dejaba de salivar y hacia unos ruidos como de arcada que me ponían cachondísimo, parecía una peli porno. Me sobaba y lamia las pelotas, jugaba con ellas mientras se tragaba todo mi rabo y ya no podía aguantarme más, iba a correrme de un momento a otro y no sabía si mi padre quería que lo hiciera dentro de su boca o fuera.
– Papá, voy a correrme – dije entre gemidos cada vez más fuertes.
Mi padre no dijo nada, se limito a seguir mamándome la polla así que decidí correrme a lo grande. Agarre la cabeza de mi padre con fuerza y la apreté contra mi abdomen, cuando tuve todo el rabo dentro de mi padre empecé a follarle la boca a lo bestia sin hacer caso a sus arcadas y los gesto que hacía para que parase.
Me corrí dentro de mi padre, el estuvo a punto de vomitar pero se puso de pie, se acerco a mí y me comió los morros pasándome parte de mi corrida.
– ¿Te ha gustado? – preguntó mientras se limpiaba un poco la boca. – SI, no sabía que comieras pollas – respondí poniéndome los slips.
– Es la primera que como y va a ser la única, hoy te la he comido yo pero otro día te toca comérmela a ti – dijo sobándose el rabo.
Han pasado unos días desde la mamada y todavía no me ha pedido que se la coma pero él sigue viniendo a mi cama a despertarme con pajas y mamadas cada mañana.
UFFF QUE DELICIOSO RELATO AMIGO, ESTOY A PUNTO DE CORRERME SOLO DE IMAGINAR ESTA SITUACION ME HAS DADO UN CALENTO RICO, ME EXCITE MUCHOOOO
Ya te digo, amigo , Zaltiel, !!!!<br />Espero que Asier, siga enviandonos relatos como este!!!
Que rico…. yo quiero un papá así y también un hijo como él con una tremenda polla para comersela todos los días, uff!!!
Mi verga va a estallar leyendo el relato .ojala hubiera sido yo uno de lo dos.bueno mejor el padre que sigue chupandosela y tragandose su lechita.