Entrenadores, ‘speed dating’… así se busca amor y sexo en el Nueva York del siglo XXI
En la ciudad de la Gran Manzana proliferan academias con ‘coaches’ que imparten cursos de perfeccionamiento
Nueva York, la ciudad en la que todo existe y en la que el flujo de gente es infinito, parece haber olvidado algo tan natural como salir, conocer a alguien, quedar a cenar y, como solía decirse, lo que surja, algo que intenta recuperar de formas a veces harto complicadas.
Para religiosos.
Como dice Marlov, en Nueva York las citas han acabado siendo como una competición deportiva que requiere un entrenador personal. Hay quien corre pruebas de fondo, como propone la página web Christian Mingle, red social para cristianos que buscan pareja bajo el lema de «Encuentra lo que Dios tiene guardado para ti». La vieja escuela no renuncia a las nuevas tecnologías. No falta homólogo islámico, en encuentros en directo titulados Lock and Key: Single Muslim Intros (Candado y llave: Presentación de solteros musulmanes). Curiosamente, las reuniones son en un restaurante llamado Il Bastardo.
Speed Dating para toda condición y edad.
En el lado opuesto, hay quien apuesta por un esprint y se da al ‘speed dating’: toda una audición sentimental de unos minutos con cada candidato en una batería de alrededor de una docena.
NY Minute Dating es el más popular y se centra en «mujeres y hombres muy ocupados» que optimizan su escaso tiempo para ligar. También se puede buscar a la media naranja compartiendo ejercicio físico: como yoga o excursiones al aire libre para homosexuales jugando con la idea de lo sano que es salir (del armario) en Out is good, o incluso las fiestas que usan el título de la serie Rescue Me (Rescátame) para cumplir la fantasía de ligarse a un bombero. No faltan combinaciones.
En busca del braguetazo
Y no faltan quienes asumen el ritual del cortejo como una forma de una transacción económica. El consabido ‘braguetazo’, toda una fantasía neoyorquina, se organiza en los encuentros Millionaire Matchmaker, para homosexuales, y Seekingarrangement.com, para heterosexuales.
Y como de una entrevista de trabajo fuese.
Y como una entrevista de trabajo se articula la exitosa red social OK Cupid, ahora mismo la página líder de contactos en Estados Unidos. Se requiere un cuestionario previo de un centenar de preguntas y pasar por los protocolos clásicos de la cita «made in USA»: cenar y conversar en la primera cita, pero como mucho un beso; un segundo encuentro para confirmar las impresiones y a la tercera, si acudes, más vale no hacerte el estrecho o la estrecha.
Solo Sexo.
Las orgías, epítome del desenfreno, no solo son de pago, sino que están organizadas por páginas como Chemistry-nyc.com, en el caso heterosexual (pero restringen el acceso a hombres solteros); Mythpartynyc.com, en la opción bisexual. Hay que leer las condiciones, encajar en el perfil de edad, tipo de cuerpo, cuenta corriente, raza o incluso tipo de práctica sexual… También hace falta una invitación y horas después confirman si se ha sido aceptado, y a la mayoría hay que acudir con documento de identificación.