Instituto último curso
Instituto último curso
Relato por: Aitor
Categoría: Gay-Primera vez
Fecha: 5/2/2014
Antes de nada me voy a presentar. Mi nombre es Aitor.
Tengo 18 años, soy moreno, ojos verdes y cuerpo atlético. Siempre me he fijado en los chicos de mi clase o de mi instituto. Me da muchísimo morbo fantasear con los chicos que me molan. Cuando más me fijo es en clase de educación física. Los chicos en chándal me ponen demasiado. Como se les marca el culo y la polla, simplemente delicioso. Y continuando con educación física, las clases acaban en los vestuarios. Obras de arte delante de tus narices sin ropa alguna. Muchas veces he tenido que mirar al suelo para no empalmarme delante de ellos.
Entramos en acción…
Martes, clase de ciencias sociales. La profesora anuncia las parejas para realizar un trabajo. Dice mi nombre y el nombre del chico más guapo de mi clase. No sabía cómo reaccionar ante tal situación. Se me acerca: “Te viene bien pasarte por mi casa a eso de las 5 pm?”. Contesto que sí, con un tembleque en la voz que lo notó hasta el buenorro.
Llego a casa, me ducho, me cambio de ropa y marcho hacía su casa. Toco el timbre, me dice que suba y con el corazón a todo gas subo hasta su casa. El cabronazo me recibe en chándal y SIN CAMISETA. Yo no sé hacía dónde mirar. Moreno, pelo rapado, cuerpo fibroso con una tableta de chocolate perfecta y un bulto en la entrepierna que se me cae la baba.
Empezamos con el trabajo, de vez en cuando miro hacía las zonas prohibidas. Pasa el tiempo y él comienza a pasarse la mano por su pecho. Al rato se le erizan los pezones. Yo estoy muy pero que muy caliente, siento la polla dura como una piedra. Se me nota el bulto y noto que él también lo ha visto. Me muero de la vergüenza.
Abre la boca y me dice lo siguiente:
– ¿Qué pasa que te pongo cachondo no?
– Pues mira, pienso que eres un hijo de puta que no ha hecho más que calentarme desde el primer minuto para reírse de mi.
Se me acerca y me mete un morreo que flipáis en colores. No me lo pienso dos veces y le agarro del cuello y le sigo. Siento como aprieta sus labios con los míos, me introduce su lengua buscando la mía. Se aparta de mi boca y ataca mi cuello. Diossss qué placer me estaba dando el cabronazo. Empiezo a gemir como una cerda, él lo nota y ataca más fuerte.
– Cómo te estás poniendo tío, quiero hacerte gozar como nunca nadie lo ha hecho.
– Quiero sentirte dentro de mi.
– Despacio, para empezar ponte de rodillas y enséñame lo que sabes hacer con esa boca que tienes.
Obedezco y no tardo nada en ponerme de rodillas. Él se encuentra sentado delante de su escritorio, se toca la polla por encima del chándal. Le quito la mano y ya me encargo yo de sobarle el paquete que tantas veces he soñado.
Él está gimiendo de placer, se pellizca los pezones y yo le bajo el chándal. Los gayumbos los tiene mojados con el precum, la polla dura como una piedra. Saco la lengua y le empiezo a lamer el precum, la punta de la polla y el tronco por encima de los boxers.
– ¡Diosss! Sácamela ya, quiero sentir mi polla dentro de tu boca.
Le bajo los boxers y la polla sale disparada hacia mi cara manchándome una mejilla con el precum. Él se da cuenta y se me acerca para limpiarme la mancha con su lengua y besarme más tarde sintiendo el sabor de su lubricante natural.
Bajo la cabeza y empiezo a lamer el tronco de abajo a arriba. Cada vez que llego a la puntita el buenorro de turno da un respingo, jadeando sin parar. Agarro su tranca con la mano derecha y me la meto en la boca. Ver la cara de placer que pone él, hace que yo me ponga aun más cachondo. Me agarra la cabeza y comienza a marcarme un ritmo suave mientras me dice lo bien que le chupo la polla. Continuo metiendo la polla en la boca, sacándola y lamiendo el glande moradito que tiene. Cuando voy introduciendo la polla en la boca hago una pequeña presión con mis labios mientras comienzo a producir el efecto succión. A mi las mamadas me salen automáticamente con ese efecto, yo succiono las pollas. Las pollas van entrando solas en la boca. Mientras voy “succionando”, ladeo la cabeza de un lado a otro y aumentando el ritmo de succión. Él por supuesto está gozando, me deja hacerlo solo. Ya no me marca ningún ritmo, se deja hacer, sabe que sé lo que estoy haciendo. De vez en cuando paro y le lamo desde el ombligo hasta el cuello, hago mis paradas en sus pezones, le encanta que se los mordisquee, goza, gime…
Me quita la camiseta e imita lo que yo le había hecho segundos antes. El cabrón me está volviendo loco,
vuelve a subir a mi cuello, me mordisquea, me besa, estoy chorreando de placer y él lo sabe. Me quito los pantalones y los boxers. Los boxers están para la lavadora, muy pero que muy mojados. La polla ni os cuento como está… Me siento, me abro de piernas, le agarro de la cabeza y hago que se zampe mi cipote de golpe, le sostengo, siento su campanilla, le entran arcadas y le salen lagrimas.
– ¡Eres un cabrón!
– Y tú vas de machito y pierdes aceite para chuparme la polla. Vuelve a comértela que lo estás deseando, mariquita.
El buenorro de clase, dominado por el maricón de clase. El tamaño de mi polla les hace obedecerme jajaja.
Al pobre le tengo que dar instrucciones explicitas de cómo debe hacerlo, el pobre nunca ha chupado polla jajaja. Pero se ve que pone interés en aprender. Le pido que apriete con los labios y vaya bajando hasta abajo. Lo hace, siento su boca abriéndose y apretándose, húmeda y mi polla palpitando dentro de su boquita. Le pregunto si le gusta mi polla y contesta que sí. Al machito le gusta mi polla y no me hace falta que me lo diga, por la cara que pone se ve que le mola. Cada vez siento más placer y mi polla fabrica precum a marchas forzadas. Sigo vacilando al machito hasta que ya su orgullo le puede, se levanta y me tira sobre su cama…
– ¡Te vas a enterar ahora quien es el mariquita! Vas a suplicar que no pare de darte placer. Quiero que te escuchen mis vecinos de cómo hago gozar a un puto como tú.
Me libera y me levanta las piernas, yo a falta de polla me meto un dedo en la boca. Él me ve y cambia mi dedo por el suyo. El cabrón prepara su dedo para producirme placer en mi culo. Masajea mi ano con el dedo húmedo, suavemente. Yo sólo puedo cerrar los ojos y dejarme hacer. Siento su lengua caliente en mi ano, Dios estoy cachondísimo y esto sólo acaba de empezar. Sigue lamiéndome el ano mientras masajea el agujerito con su dedo.
Escupe y siento como se va introduciendo el dedo en el ano. Cuando lo hace mi polla da un respingo y sigue goteando que da gusto.
Yo me relajo, sigo con los ojos cerrados mientras él va dilatando mi ano. Me duelen los labios de tanto mordérmelas. El ano está preparado para ser profanado por su polla. Su polla necesita lubricarse. Se la chupo un rato hasta que se pone a tono. Me dice que me ponga a 4 patas. Me abre el culo, escupe y siento como se mueve su saliva en mi culo. Pero lo que más me pone es que lanza un escupitajo enorme hacía su polla. Le pido que me folle de una vez que no puedo más. Se acerca, pone su polla en el agujero y comienza a introducirme. Me mete la puntita, yo comienzo a gemir.
Me produce un placer inexplicable, me gusta, me excita. Lleva 5 minutos metiendo y sacando la puntita. Vuelve a escupir en mi culo y su polla, esta vez para introducir toda su polla dentro de mi. Lo hace, yo tengo los ojos fuera de orbita, me tiembla el cuerpo del gustazo que me acaba de dar, pero todavía quedaba lo mejor. Empieza el mete-saca. Se mueve a la perfección, se ve que ha follado muchos coños, pero mi culo es más estrechito y él lo nota. Se me acerca y siento su aliento en la nuca, me besa, me susurra cositas. Y lo hace sin parar de follarme.
El machorro de clase me está follando, me está dando placer sin parar y lo que nunca pensé, yo también a él. Me dice que no aguanta más, yo le pido que aguante un poco más. Me obedece, pero el que no aguanta más y se corre encima de su cama soy yo. El siente como mi ano se contrae y eso le produce mucho, pero que mucho placer. Saca la polla y me pide que me acerque rápido, lo hago y abro la boca. No dejo de recibir disparos de su lefa en toda mi boca y cara.
El machito me acaba de follar pero bien follado, uno de mis sueños se hace realidad.
Gracias por leerme,
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Excelente relato Aitor, ya habia leido tus relatos siguientes a este, pero no se como me salté este, está buenísimo!<br />Que suerte que tenes amigo, es envidiable como haces gozar y te hacen gozar.Me encantaría pasar todo un día con vos para que me hagas jadear y gemir como a tus compañeros de cole, y quizas los podamos invitar a todos ellos también, claro si a vos no te molesta.<br />Saludos a