Limpiado la casa
Limpiado la casa
Relato por: Tomás
Categoría: Gay-Primera vez
Fecha: 24/11/16
Era uno de esos días muy calurosos de vacaciones, en los que no hay nada que hacer. Así que decidí aprovechar el día y hacer la limpieza de la casa; ya sabéis, barrer, acomodar las cosas, sacar la basura, lo típico.
Así que cambiado y listo me puse a currar. Moví, un par de cajas con papeles que se van acumulando, barrí y me dispuse a sacar la basura al contenedor que esta fuera de la casa; para ese entonces el calor y el trabajo me habían hecho sudar como si hubiera estado ejercitándome en el gimnasio. De manera que al salir a la calle y arrojar la basura en el contenedor, se me hizo muy natural sacarme la camiseta para exprimir el sudor acumulado y quedarme solo con los pantalones cortos.
De pronto sentí que alguien me observaba, me gire tratando de buscar a quien me esta viendo; me dí cuenta que mi vecino (que es de mi misma edad, y es compañero de clase) estaba apostado en la puerta de su casa mirándome. Me puse un poco colorado, ya que nunca había estado con tan poca ropa frente a él; y la verdad es que es un chico guapo y muy guay. Es muy blanquito, como de mi misma estatura, complexión normal, quizá un poco delgado, y unos ojos obscuros muy grandes y penetrantes.
En fin, que a mi me dio un poco de verguenza, así que rápidamente me dí media vuelta y me dispuse a volver a casa; justo en ese momento escuche como él me llamaba y me decía que no me fuera. Me quede quieto sin saber que hacer, pero me arme de valor y fui hacia su puerta para hablar con él.

Por supuesto que volví a ponerme colorado, el al verme se rió un poco y me dijo que no había problema. En ese momento movió su mano que estaba recargada en su puerta y me sobo la polla, eso me puso muy muy burro.
Me dijo que que bueno que me gustaba, y si mas se hinco frente a mi y comenzó a comerme el rabo por encima de mi pantaloncillo. Yo estaba a mil, pero muy nervioso, ya que estábamos a plena vista y alguien mas podía pasar y vernos. Él se dio cuenta de mi nerviosismo y me invito a pasar, me dijo que no estaba solo, que su familia estaba en casa pero que si no hacíamos mucho ruido el no tenia problema en comerme la polla ahí mismo.
Yo estaba sin habla, y simplemente le dije que sí moviendo mi cabeza. Él ni tardo ni perezoso me subió una de las piernas del pantaloncillo para dejar de fuera mi rabo, el cual para entonces estaba a punto de explotar, y estaba chorreando líquido pre seminal. Tomó mi pene desde la base con una de sus manos mientras que con la otra pasaba sus dedos por encima de mi cabeza, untando mi pre semen por todos lados, jugaba con el entre sus dedos hasta que se metió los dedos en su boca para probar mis jugos, los saboreo un poco e inmediatamente después me metió los mismos dedos a mi boca, así pude probar su saliva mezclada con mis líquidos. Eso me puso mas duro y caliente, y comencé a sacar mas pre, a él le encantó todo lo que lubricaba y ahora empezó una vez más a untar mi cabeza, pero esta vez lo hacia con su lengua.
Después de unas cuantas succiones con mi pene hasta el fondo de su garganta, le dije que ya no aguantaba mas, que me iba a correr; a lo cual el se saco mi polla de su boca, la miro toda ensalivada y húmeda, a punto de explotar y comenzó a succionar solamente mi cabeza, lo hizo con tal fuerza y presión que no tarde en correrme en su boca. No dejo escurrir nada de nada, yo estaba en la gloria. Cuando termino de tragar todo, se puso a lamer mi rabo para limpiarlo y dejarlo como nuevo. Al terminar se levanto, me sonrió y me dio un beso muy apasionado dejando en mi boca un poco de mi propio semen para que me lo comiera.
Un momento después de dejarnos de besar, su madre nos vio (gracias a dios no vio nada de lo que hicimos) y me pregunto como estaba y me invito a quedarme a comer. Le dije que me daba un poco de corte, ya que estaba sudado y muy sucio; a lo cual me dijo que no había problema que si quería me podía una ducha rápida y que mi amigo me prestaría ropa limpia. Mi amigo se me quedo viendo y dijo que sí, y sin dejar tiempo para que yo respondiera, me tomo del brazo y me dijo, ven sigueme, te llevo a mi habitación, ahí te duchas y te cambias.
No es necesario decir que esta fue una oportunidad dorada para hacer más cosas con él. Pero esa es otra historia. Si les ha gustado mi relato y quieren conocer el resto de la historia no duden en pedírmelo.
Tomás