Los papeles comenzarían rápidamente a multiplicarse. De actor secundario pasaría a ser protagonista de memorables filmes. Poco a poco, además, conjugaría sus trabajos dentro del cine español con otros internacionales, llamado para actuar frente a las cámaras en producciones italianas o estadounidenses. Los premios y candidaturas a varios Goya no faltarían. Todo un reconocimiento a un actor ampliamente polifacético que sabe encarnar con éxito los personajes que le son encargados, actuando con gran profesionalidad y sin prejuicios. Es por ello que para Jordi Mollá presentarse íntegramente desnudo o filmar escenas de sexo no le pone en apuros ni tiene reparo en ello.

Son varios los trabajos donde podemos disfrutar del desnudo de Jordi Mollá, desde que apareciese por primera vez como su madre le trajo al mundo frente a las cámaras en la película lanzada en 1.995 y dirigida por Montxo Armendáriz «Historias del Kronen». Junto a Juan Diego Botto, Jordi Mollá se quedaría completamente desnudo frente al hispano-argentino en una escena que podríamos considerar como todo un bromance con toques de contenido homoerótico. No obstante, Jordi interpreta a Roberto, un homosexual que no se atreve a salir del armario, enamorado en secreto de su colega Carlos, un chuleta consciente de los posibles sentimientos del otro.

Un año después se estrenaría La Celestina, de Gerardo Vera. Jordi Mollá volvería a actuar junto a Juan Diego Botto, que nos mostraría nuevamente su cuerpo desnudo en un frontal íntegro como Calixto. Jordi sin embargo, interpretando a su criado Pármeno, no se mostraría desnudo por completo, pero podríamos descubrir parte de su anatomía más íntima durante su encuentro sexual con la puta Areúsa, interpretada por una Maribel Verdú que se desvestiría sin pudor frente a las cámaras, en una película con alto contenido erótico donde no faltan los desnudos y el sexo junto a una excelente fotografía y ambientación en rededor de la joya de nuestra literatura.

También basada en una obra literaria se presentaría en 1.998 el film de Fernando Colomo Los años bárbaros. Jordi Mollá nos mostraría esta vez su desnudo íntegro, aunque no frontal sino de espaldas, cuando decide acompañar en un baño matutino en plena costa mediterránea a la chica extranjera que intenta sacar del país a su personaje, Tomás, tras haberse fugado como preso político de las obras del Valle de los Caídos. Su compañero de aventuras, Jaime, interpretado por Ernesto Alterio, sí que nos ofrecería un desnudo frontal íntegro en la misma escena, del que nos llamaría la atención el tamaño de aquello que le cuelga entre las piernas…

En 2.001 llegaría uno de los filmes más eróticos protagonizado por el catalán. Dirigido de nuevo por su paisano, el barcelonés Bigas Luna, Jordi dará vida a Ulises en Son de Mar, un profesor de literatura que compartirá pantalla y cama con Leonor Watling. Cama que poco antes, en 1.999, compartiría con Javier Bardem, recibiendo órdenes de otro director que no era extraño para él: Gerardo Vera. El film, Segunda piel, se convertiría en toda una cinta de culto dentro del cine de temática homosexual, al describir el círculo de amor vivido entre Alberto, Diego y Elena, centrado por un personaje gay casado con una mujer que no es capaz de asumir públicamente su condición sexual, así como de renunciar a su amor homosexual sin romper con su esposa. Todo un alegato a la visibilidad que llegó en una España donde las voces en pro de la igualdad y a favor del matrimonio homosexual eran cada vez más fuertes.

No sería el último personaje homosexual, ni el último desnudo integral interpretado por Mollá. En 2.010 se estrenaría El cónsul de Sodoma. Dirigida por Sigfrid Monleón y centrada en la vida de Jaime Gil de Biedma, Jordi Mollá nos sorprendería con una de sus mejores interpretaciones. Mostrando sin pudor la vida liberal del escritor homosexual barcelonés, Jordi nos ofrecerá su desnudo en diversas ocasiones, dentro de un film donde no faltarán los desnudos de diversos actores y personajes, así como las escenas de alta dosis sexual.