Montar o no montar
Esta entrada la escribo a modo de presentación e iniciación del tema relacionado con la moda, morbo y sexo. Por “defecto” creo que mis entradas serán casi siempre homoeroticas ya que soy gay, marica, maricón….llamadlo como queráis el caso es que me ponen los tíos.
Creo que puedo hablar por todos en cuanto a tener un accesorio o prenda fetiche, a mí personalmente me pierde el mundo de la equitación (la ropa eh? No lo caballos pillines) Montar un animal “salvaje” que te obedezca, domarlo, sumisión. Supongo que alguna vez habéis visto una competición, alguien que la practique o por lo menos nos hacemos la idea del mundillo. Los tíos llevan esos pantalones/mallas ajustados de color beige, marcando paquete y que se les ve perfectamente donde cargan, algunas veces hasta demasiado, pero ¿a quien le amarga un dulce?. Las botas de cuero negras hasta la rodilla, botas relucientes y brillantes, que acentúan más la fuerza física de las piernas, en otras palabras realzan y estilizan la silueta de la pierna. Me desvió un poco para remarcar que en muchos retratos clásicos, se ha recurrido muy a menudo a las botas de montar, aportan masculinidad a la vez que remarca el aire marcial.
Todo este conjunto suele ir acompañado normalmente por una chaqueta sumamente entallada a la cintura que realza nuevamente la figura del jinete que casi siempre suelen ser delgados y definidos. Cierto es que se ha creado una estereotipo de gente fría y estirada la que realiza este deporte, pero a mí personalmente me atrae más.
Por ello os dejo este video
http://waaw.tv/watch_video.php?v=6BY96U25S9X4