Qué es el «Bud Sex».
Qué es el «Bud Sex», la tendencia que anima a los hombres heterosexuales a tener sexo entre ellos por placer
Este tipo de relaciones se limitan a un ámbito puramente físico y el cariño o el afecto no suelen estar presentes en ellas.
Impulsados por la curiosidad, cada vez más varones, especialmente jóvenes, tienen relaciones íntimas entre sí.
Quizá alguna vez os habéis enterado de algún caso de bud sex (literalmente “sexo entre colegas”) o incluso vosotros mismos lo habéis practicado alguna vez. Se trata de una práctica que no es nada rara, pero de la que no suele hablarse demasiado debido a los estigmas que todavía persiguen a algunos tipos de relaciones sexuales que se salen de la norma.
Son épocas de cambios, en los que la sexualidad brinda terreno fértil para quienes quieran explorar sin prejuicios, con libertad. En este sentido, cabe hablar de sexualidades fluidas, en los que las etiquetas quedan de lado, especialmente, para quienes se reconocen “heteroflexibles”. Es decir, se permiten tener contacto íntimo con una persona del mismo sexo, sin que eso modifique o ponga en cuestión su orientación de «base».
En este sentido, surge el término Bud Sex, una tendencia que se observa entre los hombres heterosexuales que tienen sexo entre sí cómo una vía para obtener placer de manera ocasional.
Lo interesante es que esta práctica entre varones descartaría la idea de que, por el solo hecho de acostarse con un par del mismo sexo, la persona sería gay o bisexual. Algo que, hasta ahora, era un terreno de exploración culturalmente más “habilitado”, quizás, para las mujeres.
Así lo señaló Tony Silva, quien estudió el tema junto a la Universidad de Oregon, de Estados Unidos.
“Mi investigación muestra que no son gays ni bisexuales encerrados. Son hombres heterosexuales que, ocasionalmente, disfrutan del sexo con otros hombres. La forma en que los participantes tenían relaciones sexuales con otros hombres, lo que yo llamo “Bud Sex”, reforzó y reflejó su alineación con la cultura heterosexual”.
Según la sexóloga Núria Jorba, “los hombres que lo practican no suelen sufrir ninguna crisis de identidad sexual, lo viven como un entretenimiento o diversión donde no hay cariño ni tampoco ningún vínculo con la otra persona. Durante el encuentro sexual”, continúa, “se evitan los besos, los gestos cariñosos y hasta el mirarse a los ojos, bloqueando así cualquier posible connotación emocional”.
Por supuesto que esto no es algo nuevo, ya se daba en las cárceles o en ámbitos puramente masculinos, por ejemplo. Pero sí lo es el término heteroflexibles, cada vez más incorporado entre jóvenes y adultos, de manera natural, haciendo, por ende, la práctica sea más corriente y menos tabú en el común de la gente.
En esta época en la que la sexualidad hétero “sale del clóset” y se permite la curiosidad y la exploración, surge el Bud Sex, que no es considerado una orientación sexual porque se limita puramente al sexo casual como descarga de placer. A diferencia de la bisexualidad, por ejemplo, que incluye sexo y relación afectiva con la otra persona, incluso un proyecto de pareja.
Actualmente, practicar el bud sex quizá es más fácil de lo que nunca fue. Existen numerosas aplicaciones en las que encontrar voluntarios dispuestos a participar en una sesión de sexo sin compromiso. No obstante, si te animas a probar alguna de ellas, recuerda hacerlo tomando las precauciones habituales y eligiendo bien a la persona con la que hacerlo.
A mí me parece esto genial , quitarse los complejos y los tabúes y disfrutar entre tíos, sobre todo en estos tiempos de feminismo radical y supremacista donde las mujeres ya ni quieren relacionarse con hombres y si lo hacen es pensando más en los beneficios económicos , me parece una alternativa genial para que los tíos podamos obtener y disfrutar del sexo sin temor a malos rollos , incluso a denuncias falsas y hasta cárcel sólo por querer tener un rato de placer con alguien. Yo soy hetero aunque con tendencia bisexual y pienso que sólo es cuestión de quitarse los miedos y los temores respecto a tener contacto sexual con otros tíos , dejarnos nosotros mismos de encasillarnos sexualmente en un una estricta heterosexualidad, seríamos más completos y felices así.