Cuando la mujer penetra
Existe un mito que asegura que el sexo anal es una práctica que se da de forma exclusiva entre los homosexuales pero es falso. Muchas parejas heterosexuales disfrutan con la penetración anal e incluso en algunos casos, es la mujer quien juega el papel dominante. A esta variante en la que la mujer se vale de un strap-on o consolador con correa se le conoce como pegging (el término se debe al periodista Dan Savage quien realizó una encuesta para elegirlo en su famosa columna Savage Love).
Las razones detrás de la decisión de practicar el pegging pueden ser muchas e ir desde los juegos de roles hasta las meramente físicas. La penetración anal puede resultar muy placentera para muchos hombres, ya que además de ser una zona con muchas terminaciones nerviosas es donde se localiza la próstata (zona que al estimularla puede ser muy placentera. Hay hombres que aseguran que ha cambiado su perspectiva sobre la sexualidad después de haber practicado el pegging ya que les da la oportunidad de experimentar la sexualidad al interior de su cuerpo y no solo en la parte externa como regularmente sucede.
¿Y la mujer?
Entre las mujeres homosexuales también se utiliza el strap-on, si bien la penetración por parte de la otra mujer es normalmente por la vagina.
A tomar en cuenta
Como en cualquier práctica sexual, lo esencial es que sea consensuada y que la pareja tenga una buena comunicación. Si deciden llevarla a cabo, es importante que comiencen despacio para ir dilatando el ano poco a poco, y parando inmediatamente si se produce dolor. Lo ideal es comenzar con los dedos. Es necesario también que utilicen mucho lubricante ya que el ano no lo produce naturalmente además que no debes de olvidar que es un orificio de salida y no de entrada. Existen diferentes strap-ons, fabricados con una diversidad de materiales, formas y especificaciones, acudan juntos a una sex shop para elegir aquel que les convenza a ambos.
El pegging no es una práctica que debes practicar si no te sientes cómodo con ella, no te dejes presionar nunca por algo que no quieres hacer.
¿Te han practicado Pegging alguna vez? ¿Crees que practicar Pegging es para gays?
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Nacho
Yo creo que aún siguen existiendo muchos prejuicios hoy en día en cuanto al tema del sexo. Yo he disfrutado de un beso negro hecho por una mujer, y no por ello he sentido cuando me lo han propuesto cuestionada mi orientación o mi virilidad. Tambien han intentado jugar con mi ano mediante la estimulación con los dedos, e incluso con la penetración, pero si es cierto que ha sido algo con lo que no
Gran comentario Logan.<br />Como dices seguimos relacionando el placer anal con la homosexualidad, el gran problema que existe es que nos cuestionamos nuestra orientación sexual o nuestra virilidad. <br />¿Que hay de malo el explorar tus zonas erógenas? No seamos retrogados e experiementemos!!!!<br />Un abrazo.