¿Qué pasa con el pene cuando se envejece?

Esta parte del cuerpo, al igual que el resto de tu organismo, atravesará el mismo proceso de envejecimiento
Si crees que tu pene es como los buenos vinos, que con el tiempo se pondrá mejor, estás algo equivocado.
Esta parte del cuerpo, al igual que el resto de tu organismo, atravesará el mismo proceso de envejecimiento. Pero, ¿te has preguntado cómo podría cambiar? ¿Será que le saldrán canas? ¿Le aparecerán arrugas? Sigue leyendo y descúbrelo.
Y así como las funciones sexuales “se añejan”, es esperable que al pene le suceda algo parecido. Algunos de estos cambios, enumerados en el sitio mencionado, podrían ser:

Apariencia. La cabeza del pene, el glande, va perdiendo poco a poco su color violáceo, debido a la reducción del flujo sanguíneo. También se va produciendo una lenta pérdida del vello púbico, comenta el Dr. Irwin Goldstein. ¡Oye! Si tu cabeza se queda calva, tu pene tiene derecho a que le pase lo mismo.
Tamaño. Hablemos del tema que a todos nos preocupa. Sucede que, al envejecer, algunos hombres podrían subir de peso, provocando que la grasa se acumule en la parte inferior del abdomen, lo cual haría que el pene se viera más pequeño, indica el Dr. Ira Sharlip.
Pero, además, podría darse una disminución del tamaño del pene en longitud y grosor que no tiene que ver con el sobrepeso: “Si el pene erecto de un hombre es de 6 pulgadas de largo (15,2 cm) a los 30 años, podría ser de 5 ó 5,5 pulgadas (12,7 cm o 13,9 cm) cuando llegue a los 60 ó 70 años”, describe Goldstein. La causa de este “encogimiento” sería la obstrucción de las arterias del pene por depósitos de grasa, y la acumulación de colágeno dentro de la vaina fibrosa elástica que rodea las cámaras de tejido eréctil.

Sensibilidad. “Ya no se siente igual” podría ser una frase que repitas con frecuencia cuando llegues a la tercera edad, porque tu pene se volvería algo “insensible”.
La explicación es que los niveles de testosterona –que ayuda a mantener en condiciones óptimas el tejido nervioso– podrían empezar a caer y esto provocaría una disminución de la sensibilidad, lo cual a su vez dificultaría la tarea de alcanzar el orgasmo. Además, las erecciones podrían no ser muy firmes que digamos, de acuerdo con el sitio de la Asociación Americana de Abuelos, Grandparents.com.
Ya no se ve igual
A medida que pasan los años, la cabeza del pene, o glande, pierde su color rosado o morado, debido a la disminución del flujo sanguíneo en el área. El vello púbico también disminuye. Es como si debido a la disminución de la testosterona, tu pene volviera a como estaba justo en la pubertad, antes de desarrollarse por completo.

El tamaño del pene también cambia con los años. Esto se debe en parte al aumento de peso y acumulación de grasa en la parte baja del abdomen que hacen que el pene se vea más pequeño. Sin embargo, es real que el pene se encoje tanto en longitud como en grosor, pues las arterias pequeñas que lo irrigan se recubren de sustancias grasas. A este proceso se le llama ateroesclerosis, el cual, puede llevar a sufrir un ataque al corazón. Es por esto, que cuando los hombres sufren de problemas de impotencia, puede ser un signo de que hay problemas con el sistema cardiovascular.
Un indicador de la disminución del tamaño del pene, es por supuesto, el tamaño de la erección: si a los 30 años, tu pene erecto medía 6 pulgadas, puede que a los 60 mida 5 pulgadas. Tampoco es un cambio demasiado dramático, pero sí lo puedes a notar. Además, debido al desgaste de las paredes que recubren el pene, tus erecciones serán menos firmes.
Los testículos, al igual que el pene, también se achican: pierden alrededor de una pulgada de diámetro.
Otra cosa que puede cambiar en el aspecto y funcionalidad de tu pene, es la llamada curvatura. Existe una condición extrema, conocida como enfermedad de Peyronie significa que el pene tiene una curva pronunciada que puede causar erecciones dolorosas y hacer que la penetración durante el acto sexual sea difícil. Esto no es el resultado del envejecimiento. Esta enfermedad se produce cuando una placa de fibrosis o cicatriz se desarrolla en el cuerpo cavernoso del pene, provocando que éste se incline hacia la cicatriz. La causa puede haber sido un trauma sufrido durante el acto sexual o una lesión durante un deporte, por ejemplo. Puede afectar a cualquier hombre, y se presenta por lo general, alrededor de los 50 años. El tratamiento cuando es muy severo, a veces requiere cirugía.
La sensibilidad disminuye
Muchos estudios al respecto, indican que con el tiempo, el pene se vuelve menos sensible. Esta es la razón por la cual el alcanzar una erección puede tomar más tiempo. Pero no te preocupes: que se demore un poco más, no significa que no la puedes lograr.
Si bien no podemos negar los efectos del paso del tiempo en el cuerpo, es importante que no interpretes esto como el fin de tu vida sexual. ¡Para nada! Estos cambios varían de persona a persona y típicamente no son tan severos como para acabar con tu deseo o tu capacidad para alcanzar un orgasmo. Son cambios moderados que puedes ir discutiendo con tu médico o con un urólogo a medida que se presentan.
Recuerda que la satisfacción sexual no sólo se basa en la penetración o en tener un pene grande. Se trata de lograr una comunión con tu pareja, y disfrutar de las muchas formas de sexualidad. Además, no es que no vayas a lograr penetrar a tu pareja, así que tranquilízate. Esto es sólo una forma de saber que vas a ver cambios y puedes prepararte, sin alarmarte, para enfrentarlos y sacar lo mejor de ti mismo y tu sexualidad que puedes y debes seguir disfrutando.
Fuente: debate.com.mex