Trastorno Orgásmicos Masculinos II «Eyaculación Retardada»
Trastorno Orgásmicos Masculinos II «Eyaculación Retardada»
Bajo esta denominación se han aglutinado los cuadros de eyaculación precoz, eyaculación retardada, retrógrada y aneyaculación que establece los mismos criterios diagnósticos de los “trastornos orgásmicos masculinos”. Esto es ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo, tras una fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una relación sexual normal.
Eyaculación Retardada.
La forma clínica más frecuente es la eyaculación retardada en la vagina y la más grave, la aneyaculación, sin que ni siquiera poluciones nocturnas. Algunos investigadores piensan que se debe diferenciar entre orgasmo y eyaculación, especialmente en el caso de los varones, que eyaculan pero se quejan de ausencia o disminución de la sensación subjetiva de placer durante la del orgasmo (anhedonia orgásmica).
El diagnóstico de los trastornos orgásmicos masculinos no se debe considerar apropiado, si la dificultad para conseguir el orgasmo se debe a que la estimulación sexual no es la adecuada en cuanto a objeto, intensidad y duración. Los trastornos del orgasmo masculino pueden ser primarios (desde el inicio de las relaciones sexuales) o secundarios, que a su vez pueden ser parciales (sólo ante determinadas prácticas sexuales) o totales (con independencia del tipo de estimulo sexual).
También conocida como ausencia de eyaculación, aneyaculación o incapacidad eyaculatoria, consiste en la incapacidad persistente o recurrente para obtener o mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual, causando un malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.
La frustración que de ello se deriva afecta directamente a la práctica del sexo. Un alto índice de hombres que sufren eyaculación retardada. En ocasiones, se consigue alcanzar un orgasmo con un esfuerzo continuado y prolongado, requiriendo más de 30 o 45 minutos para ello. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los hombres suele eyacular entre 2 y 4 minutos después de haber iniciado la penetración a un ritmo constante.
Está definido por Masters como «hombres que han perdido su capacidad de eyacular intravaginalmente o que lo hacen infrecuentemente, después de una historia de eyaculación coital normal». El trastorno eréctil no se explica mejor por la presencia de otro trastorno (que no sea disfunción sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.
Clasificación. Las disfunciones pueden ser permanentes o adquiridas:
Permanentes, es cuando el hombre nunca ha tenido una erección.
Adquirida, cuando el hombre tuvo en el pasado erecciones, pero ya no es capaz de alcanzar y/o mantenerla, ya sea, en situaciones específicas o en todas las circunstancias.
Psicógena, a menudo se debe a una experiencia sexual traumática, una estricta formación religiosa, hostilidad hacia la pareja, autocontrol exagerado o falta de confianza.
Frecuencia.
Es más frecuente que exista una causa física desencadenante. Por ejemplo, es frecuente que después de unos tragos de alcohol el hombre encuentre dificultades para mantener la erección. La persona a raíz de esta experiencia, se siente muy preocupado si en la próxima oportunidad irá a tener o no la erección. Esta ansiedad inhibe el reflejo y el hombre será incapaz de lograr una erección, aún cuando en esta oportunidad no haya consumido alcohol.
Anhedonia orgásmica.
Muy interesante e informativo, como todo lo que publicas amigo Nacho.<br />Gracias!