Truvada. «La pastilla del día de antes» contra el SIDA

La última moda en USA: la pastilla del día antes contra el SIDA.

Hay una nueva «moda» en Estados Unidos, algo peligrosa pero que muchos aseguran que funciona: la pastilla del día antes contra el SIDA. Una nueva pastilla, llamada Truvada, puede ser, en resumen general, tomada un día antes de practicar sexo sin condón y reduce las posibilidades de contagio hasta un 92%.

El problema es que sólo es legal si existe riesgo de contagio tras una relación sexual de riesgo o un accidente, el tratamiento cuesta 6.000 euros al año y la única opción alternativa e ilegal es el mercado negro. Los problemas siguen ya que las secuelas a la larga pueden ser permanentes, ya que no está pensada para ser usada el día antes de mantener sexo a pelo con desconocidos.

Como siempre, nosotros recomendamos ser saludables, higiénicos, saber con quién te acuestas, hacerte todas las pruebas pertinentes y tener dos dedos de frente para no arriesgar tu vida por un polvo.

Truvada es el nombre del medicamento, una combinación de antirretrovirales que se utiliza para tratar el VIH y que también empieza a usarse como prevención ante el virus, ya que reduce las posibilidades de infección en un 92%, según el Departamento de Salud de Nueva York. El asunto está en pleno debate. Utilizada ya como pastilla del día después en caso de haber tenido un contacto de riesgo (un mes de tratamiento), a pesar de que no previene del contagio de otro tipo de enfermedades de transmisión sexual, en Estados Unidos se está extendiendo su uso como píldora del día de antes.

Este antirretroviral al usarse como tratamiento, es imposible conseguirlo si no es por prescripción médica, aunque su tráfico es residual, su nombre empieza a resultar familiar en algunos círculos, principalmente en el de gais. Algunos consumidores que suelen tener relaciones sin condón, constantemente se someten a pruebas de riñón, debido a que la eliminación del medicamento se realiza por vía renal, así como a tests para controlar que no tengan ninguna enfermedad venérea.

Un traficante recomienda tomarse una diaria, tres días antes del encuentro o la orgía en la que se quiera participar. El tratamiento con Truvada cuesta unos 6.000 euros al año. No hay opción de conseguirla fuera de un hospital. De ahí, el emergente mercado negro.

ADVERTENCIA:

Truvada puede causar efectos secundarios graves, potencialmente mortales, entre ellos, acidosis láctica (acumulación de ácido en la sangre) y trastornos del hígado.

Comuníquese inmediatamente con su proveedor de atención de salud si nota alguno de los síntomas que pueden indicar acidosis láctica, indicados a continuación:

• Debilidad o cansancio.
• Dolor (anormal) poco común de los músculos.
• Dificultad respiratoria.
• Dolor de estómago con náuseas o vómito.
• Enfriamiento o coloración azul de las manos o de los pies.
• Mareo o aturdimiento.
• Aceleración o irregularidad de los latidos del corazón.

Comuníquese inmediatamente con su proveedor de atención de salud si nota alguno de los síntomas que pueden indicar trastornos del hígado, indicados a continuación:

• Amarillamiento de la piel o de la esclerótica (la parte blanca) de los ojos (ictericia).
• Orina de color oscuro.
• Heces de color claro.
• Inapetencia por varios días o por un período prolongado.
• Náuseas.
• Dolor en la región del estómago (dolor abdominal).

Truvada no se ha aprobado para el tratamiento de la infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB). Se han notificado casos graves de empeoramiento de la infección por el VHB en personas con infección simultánea por el VHB y el VIH que han suspendido el tratamiento con Truvada.

No tome Truvada para reducir el riesgo de contraer la infección por el VIH—es decir, como profilaxis previa a la exposición—a menos que se le confirme que es seronegativo. Existe un riesgo de farmacorresistencia con el uso de Truvada para la profilaxis previa a la exposición en personas a quienes no se ha diagnosticado infección por el VIH.

Mientras tome Truvada, es importante acudir a todas las citas con su proveedor de atención de salud.

¿Te atreverías a tomarla? ¿Crees que sería efectiva?

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Fuente: El País, Infosida.