Yağlı güreş Lucha Turca (Actualizado)

Yağlı güreş Lucha Turca

Yağlı güreş  es una lucha tradicional y deporte nacional turco. Es comúnmente conocida como lucha en aceite (a veces como lucha en grasa) porque los luchadores se impregnan ellos mismos con aceite de oliva. Se relaciona con el Kurash uzbeco y el Köräş tataro.

¿Qué es esto más que dos hombres frotándose y agarrándose sensualmente entre el aceite? Pues bien, sí y no. Su práctica se remonta al antiguo Egipto y Asiria, heredada del Imperio Otomano, y hay una concepción sagrada para los participantes llamados pehlivan (héroes) que usan unos pantalones de cuero de becerro o búfalo, zurcidos a mano, llamados kisbet.

A diferencia de la Lucha Olímpica, los combates de lucha en aceite se pueden ganar consiguiendo un agarre eficaz del kisbet. Así, el pehlivan intenta controlar a su rival pasando el brazo a través del último kisbet. Ganar mediante este movimiento se llama paça kazık. Originalmente, los combates no tenían ninguna duración fija y podían prolongarse durante uno o dos días, hasta que un hombre podía establecer su superioridad. Pero en 1975 se fijó la duración en 40 minutos para el baspehlivan y 30 minutos para la categoría pehlivan. Si no se determina ningún ganador, se añaden otros 15 minutos de lucha, 10 minutos para la categoría pehlivan, y donde se tiene en cuenta la puntuación para determinar al vencedor.

Sin embargo, nuestro placer voyeur consiste no sólo en admirar esos cuerpos trabajados y aceitados como para un pool-dance, sino y sobre todo, el momento en el que introducen las manos en el pantalón del adversario, en un movimiento llamado paça kazık, en el que -dejen volar la imaginación- buscan algún agarre del oponente para que no se les escurra entre las manos. Recuerden que gana el que más tiempo pueda agarrar el pantalón del otro sin que se suelte.

No podría explicar el muy posible dolor de huevos, y porqué no, placer de algunos de estos héroes en un deporte que es orgullo nacional y que transcurre de manera lenta, la intención es cansar al adversario manteniéndolo inmóvil bajo el peso del propio cuerpo.

Todos los julios, bajo el abrasador sol turco, estos muchachotes se reúnen para dar rienda suelta a su pasión turca: ser redentores de la fuerza viril y poseedores del título de héroe nacional al lograr embestir y poseer a sus oponentes.

¿Alguno quiere ofrecer resistencia?

¿Cuánto tiempo pasaría para que alguno eleve el mastil?

Nacho

Administrador, Editor, y el loco inventor de todo esto, apasionado del sexo en todas sus versiones con una mente abierta, creativa y e innovadora. Pajillero innato, amante de las pajas entre colegas. Vive en Madrid, España, A sus 36 años, casado y con dos churrubeles, siempre que puede esta dispuesto para una reunión de pajas y de organizarlas, es el responsable de organizar el club de pajas de Madrid. Informático de profesión, amigo de sus amigos, siempre dispuesto a ayudar.

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1 respuesta

  1. DeDios Leal dice:

    Pues a luchar

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